Folia Theologica et Canonica 5. 27/19 (2016)
IUS CANONICUM - José Miguel Viejo-Ximénez, La introducción al Tractatus Coniugii y la causa sobre la acusación de clérigos en la Discordantium canonum concordia de Schäftlarn
LA INTRODUCCION TRACTATUS CONIUGI!... 157 Hay un aspecto de QN que da una pista sobre cuál fue la formación de su autor (o del presbítero que se defiende en el sínodo). Para responder negativamente a la primera cuestión -si los laicos pueden acusar a los clérigos-, el acusado dice encontrarse en condiciones de alegar autoridades del antiguo y del nuevo testamento: «ueteris et noui testamenti auctoritatibus asseuerare possumus». Los argumentos de la primera serie -es decir, las autoridades del antiguo testamento- proceden de los Salmos, del libro del Génesis, del Éxodo y de Números (cf. Apéndice II notas 3 - 9). Ninguno de los argumentos de la segunda serie -esto es, las autoridades del nuevo testamento- se toma de los Evangelios, de los Hechos de los Apóstoles, de las Epístolas paulinas, del resto de Epístolas apostólicas o del Apocalipsis, porque todos pertencen al DG (cf. Apéndice II, notas 10-14). Las palabras que introducen la segunda serie de autoridades desconciertan al lector moderno: «Transimus ad nouum testamentum, de umbra ad ueritatem, de lege ad gratiam, de littera ad spiritum, ostendentes ex decretis sanctorum pontificum nullum laicum adversus sacerdotem audiendum». Los “decretos de los santos pontífices” ¿forman parte del “Nuevo Testamento”? La respuesta positiva solo tiene sentido a la luz de la ordenación medieval de los libros de la Sagrada Escritura. San Jerónimo (c. 340-420), primero, y san Isidoro de Sevilla (c. 556-636), después, distribuyeron los libros del Antiguo Testamento en tres órdenes o grupos: la ley, los profetas y los hagiógrafos39. Por su parte, Isidoro de Sevilla organizó los libros del Nuevo Testamento en dos: el orden evangélico y el orden apostólico4'1. Más adelante, Hugo de San Víctor (c. 1096-1141) mantuvo la ordenación tripartita del Antiguo Testamento, y agregó un tercer grupo al Nuevo Testamento: evangelio, apóstoles y padres41. Dentro del tercer oden del Nuevo Testamento, los padres o doctores, Hugo incluyó «en primer lugar los decretales, que llamamos cánones, esto es, las reglas, después los escritos de los Santos Padres y Doctores de la Iglesia: Jerónimo, Agustín, Gregorio, Ambrosio, Isidoro, Orígenes, Beda, y de otros muchos autores ortodoxos; estos escritos son tan abundantes que no se podrían enumerar»42. 39 Cf. Praefatio Hieronymi in Libors Samuel et Malachim (PL 28.552 y ss.) e Isidoro, Etimologiarum, 6.1.3 (PL LXXXII. 229). 411 Cf. Isidoro, Etimologiarum, 6.1.10 (PL LXXXII. 230). 41 En el Didascalicon 4.2, Hugo utilizo las etiquetas evangélium, apóstalas, patres /doctores para los tres órdenes del Nuevo Testamento. Repitió la doble aprupación tripartía de los libros de la Sagrada Escritura -tres grupos para el Antiguo y otros tres para el Nuevo Testamento- en el capítulo sexto de De scripturis et scriptoribus sacrispraenotatiunculae, donde para los libros del Nuevo Testamento conservó las expresiones evangélium, apostas y paires / doctores: «In his autem ordinibus, maxime utriusque Testamenti, apparet convenientia: quia sicut post legem prophetae, et post prophetas agiographi, ita post Evangelium apostoli, et post apostólos doctores ordine successerunt.» (PL CLXXV. 15-16). 42 «In tertio ordine primum habent locum Decretaba, quos cánones, id est regulas appellamus; deinde sanctorum Patrum, et doctorum scripta, Hieronymi, Augustini, Gregorii, Ambrosii, Isi-