Bereczky Erzsébet (szerk.): Imre Madách: La Tragedia del Hombre. Ensayos sobre las di versas puestas en escena del drama (Budapest, 1987)
Dr. Ferenc Kerényi: Un poema dramatico húngaro para al teatro universal
arsenal del meiningenismo podían anticipar el éxito de la Tragedia. Pero Paulay tampoco pasó por alto las características de la evolución del teatro húngaro, bajo cuya influencia él representaba una variante personal del meiningenismo. El teatro profesional húngaro surgido a fines del siglo XVIII, nació bajo el signo del culto y de la difusión de la lengua materna y conservó la dicción escénica como recurso principal del efecto incluso en la segunda mitad del siglo XIX, período mejor organizado de la vida teatral y de la formación de actores. En los primeros decenios de su existencia, el arte teatral magiar visitaba en persona, en forma de componías ambulantes a su público poco numeroso y disperso. En la praxis diaria de la vida itinerante cambiaban día tras día las condiciones de la actuación. El actor era el único factor seguro, la garantía de la función, el único que podía atraer al público. Por esta razón, incluso en la segunda mitad del siglo XIX, las representaciones se articulaban en torno a las grandes figuras de la escena. Al mismo tiempo, Paulay ya disponía de un equipo de actores — constituido en el marco de la ensénanza de arte dramático iniciada en 1865 — cuyos integrantes recibían una formación sistemática y organizada y cuya dicción y conocimientos profesionales tenían más o menos el mismo nivel. Por último, el meiningenismo de Paulay tenía también un rasgo determinado por la necesidad: la falta de recursos del Teatro Nacional. Es cierto que tras la reconstrucción de 1875 el mismo disponía de un escenario trasero para acelerar los cambios de escena, amén de que fue precisamente en 1883, aWo del estreno de la Tragedia, cuando se intaló la luz eléctrica en el Teatro Nacional. Sin embargo, no debemos olvidar que el edificio había sido erigido en 1837 como sede provisoria de Talía. Por razones económicas, también en las nuevas producciones eran utilizadas al máximo las piezas del decorado y del vestuario disponibles. Podemos comprobarlo incluso en los bocetos de decorado de Paulay, donde se pueden distinguir claramente los elementos tomados de otras representaciones y aquellos de nueva fabricación. Las características y diferencias enumeradas se manifestaron con evidencias en 1888, cuando el director de la compaSfía de Meiningen, que nuevamente se encontraba de tournee por Hungría, Chronegk, al 20