Folia Theologica et Canonica, Supplementum (2016)
Antonio Ma Rouco Varela, “Santa Teresa de Jesús: Doctora de la Iglesia para la Iglesia de hoy”
32 ANTONIO Ma ROUCO VARELA palabra “reforma”? Permítanme esbozar una sencilla y concisa reflexión histórica y teológica en tomo a la pregunta planteada. II. Santa Teresa de Jesús, Doctora de la Iglesia para la Iglesia de hoy 1. El Papa Pablo VI proclamaba a santa Teresa de Jesús como Doctora de la Iglesia Universal el 27 de septiembre de 1970 en el marco de una solemnísima celebración en la Basílica de San Pedro. En la estatua de la Santa Fundadora del Carmelo Descalzo que se puede venerar en su nave central se encuentra una inscripción en la que nos atrevemos a cifrar el significado de la Santa de Ávila para la Iglesia de su tiempo y del nuestro: “Mater spiritualium”. Pablo VI, en la Homilía del acto de proclamación, haciendo memoria de su canonización el 12 de marzo de 1622 junto con otros tres santos españoles, san Isidro Labrador, Patrono de la ciudad de Madrid, san Ignacio de Loyola y san Francisco Javier y un italiano, san Felipe Neri3, la llama “Madre y Maestra de las personas espirituales”; y “las Letras Apostólicas” en las que decreta la concesión del título de Doctora de la Iglesia a la Santa, la reconoce y declara como “la escogida como guía segura y maestra por los doctores de las disciplinas sagradas” y como “Maestra de la vida cristiana”. Pablo VI actúa con plena conciencia de que es "la primera de las mujeres” a la que se le otorga ese título, confiando que “induzca de modo vehemente a los hombres de nuestro tiempo a cultivar principalmente todo aquello que conduce a fomentar la piedad del alma hacia la contemplación y la consecución de las cosas celestiales”4. La fecha en la que se comienza el estudio de la concesión de su doctorado a santa Teresa de Jesús por la Sagrada Congregación de Ritos, a saber, el 20 de diciembre del año 1967, a punto de finalizar el Año de la fe, que Pablo VI había convocado para conmemorar el mil novecientos aniversario del Martirio de los Apóstoles Pedro y Pablo, hace más que verosímil la hipótesis pastoral de que el Santo Padre veía en santa Teresa de Jesús una figura espiritual extraordinariamente apta para superar una crisis doctrinal y espiritual que desbordaba la temática tratada e iluminada teológicamente por el Concilio Vaticano II y que afectaba al fondo mismo de la fe cristiana. La disminución del sentido religioso en el que apoyar “como en su fundamento natural la fe” y “la irrupción en el campo de la doctri3 Trece años más tarde, en 1635, el Arzobispo de Esztergom, el Cardenal jesuíta Péter Pázmány, erigía esta Universidad en su primera sede de Nagyszombat. 4 Paulus VI, Litt. Ap. Multiformis Sapientia: “(...) verum etiam et dux certissima et magistra a sacrarum disciplinarum doctoribus exculta (...) ita Nos, ob eius praecipue rerum divinarum cognitionem et praeceptionem, Ecclesiae doctorem, mulierum primam, eam pronuntiandam esse non dubitemus. Spe enim ducimur ac fore confidimus, ut Teresia a lesu, sollemni decreto Christianae vitae magistra declarata, hodierni etiam temporis homines vehementer excitet, ut ea in primis colant, quae ad fovendam animi pietatem ad supernarumque rerum contemplationem et adeptionem conducant”.