Folia Theologica et Canonica, Supplementum (2016)

Kinga Vadász, Preguntas y desafíos canónicos en relación con los movimientos eclesiales y nuevas comunidades

PREGUNTAS Y DESAFÍOS CANÓNICOS EN RELACIÓN 215 2. Algunas definiciones y soluciones para la configuración jurídica Estas intervenciones de los Romanos Pontífices han dado orientación a la doct­rina canónica para dar una definición sobre los movimientos eclesiales y trazar una identidad canónica para ellos. Cabe decir que es una tarea difícil ya que por la gran variedad de los movimientos y comunidades cuesta ponerlos dentro de unos márgenes rígidos. J. Beyer distingue tres tipos de asociaciones presentes actualmente en la Iglesia: los movimientos laicales (compuestos solamente de laicos quienes quieren vivir su vocación laical en una manera más profunda y colaboran en la misión de la Iglesia persiguiendo fines que son más conformes a su condición laical, por ejemplo la Acción Católica), los movimiento espiri­tuales promueven la vida interior y la santidad de una o varias categorías de fieles y los movimientos eclesiales que recogen todo tipo de fieles para vivir plenamente la vida de la Iglesia en su misterio, a la luz de varios elementos escogidos de entre los más importantes, como la Palabra de Dios, la comunión eclesial, la acción común y específica, el don y el testimonio del amor divino16. Éstos son las nuevas asociaciones de la Iglesia. Su eclesialidad, según Heredia, reside en los siguientes aspectos: en su composición que refleja la variedad de vocaciones en la Iglesia, en su finalidad ya que viven como Iglesia un aspecto particular pero a la vez suficientemente amplio de su misión, y en su modalidad porque en ellos los miembros, agrupados según las diversas categorías de fieles, permanecen unidos real y afectivamente en una única institución17. B. Zadra subraya la importancia del carisma común de los movimientos que ilu­mina la vida de los miembros y los une a todos espiritualmente18. S. Recchi desarrolla la dimensión unitaria-comunitaria de los movimientos y dice que los movimientos involucran a la persona entera no solamente en la dimensión espiritual19. Otra definición nos ofrece G. F. Ghirlanda: “Podemos considerar como movimientos eclesiales aquellas formas asociativas que tienen su raíz y origen en un don específico del Espíritu Santo, elemento agregante varias vocaciones de ambos sexos, varios órdenes o categorías de fieles (obispos, presbíteros, diá­os pido que salgáis al encuentro de los movimientos con mucho amor. En ciertos casos hay que corregirlos, insertarlos en el conjunto de la parroquia o de la diócesis, pero debemos respetar sus carismas específicos y alegrarnos de que surjan formas comunitarias de fe en las que la palabra de Dios se convierte en vida”. Benedicto XVI, Discurso a los obispos alemanes en su visita ad limina Apostolorum ( 18 de noviembre de 2006). 16 Beyer, J., “Istituti secolari e movimenti ecclesiali'', in Ag Soc 34 ( 1983) 181-200. 17 Heredia, C. I., La naturaleza de los movimientos eclesiales en el derecho de la Iglesia (Excerpta ex Dissertatione ad Doctoratum un Facultate luris Canonici Pontificiae Universitatis Gregorianae), Buenos Aires 1994. 103. '* Cfr. Zadra, B., Tipologie ed esemplificazioni dei diversi movimenti, in Quaderni di diritto ecclesiale 11 (1998) 16. 19 Recchi, S., Per una configurazione canonica dei movimenti ecclesiali, in Quaderni di diritto ecclesiale 11 (1998) 58-59.

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