Folia Theologica et Canonica, Supplementum (2016)
Kinga Vadász, Preguntas y desafíos canónicos en relación con los movimientos eclesiales y nuevas comunidades
PREGUNTAS Y DESAFÍOS CANÓNICOS EN RELACIÓN 213 1. En el Magisterio de los Papas El Papa Juan Pablo II durante su largo pontificado tuvo varios encuentros internacionales con los representantes de los movimientos eclesiales a partir de 1981. El mismo los definió así durante el memorable encuentre en la Plaza de San Pedro en la vigilia de Pentecostés de 1998: un movimiento es “una realidad eclesial concreta en la que participan principalmente laicos, un itinerario de fe y de testimonio cristiano que basa su método pedagógico en un carisma preciso otorgado a la persona del fundador en circunstancias y modos determinados”5. De los mensajes emitidos en estas ocasiones, podemos sacar los siguientes aspectos subrayados por el Santo Padre:- los movimientos son uno de los frutos más importantes del Concilio Vaticano II y significan una verdadera primavera de la Iglesia6- en el origen de cada movimiento hay un carisma que es un don del Espíritu Santo para el bien de la Iglesia y carisma e institución no se oponen más bien se complementan7.- el grupo de personas de quienes después consistirá el movimiento se forman a partir de la experiencia del carisma. Los fundadores que reciben una inspiración de Dios una idea o intuición sobre la naturaleza y espíritu de la obra a poner en marcha y sobre los proyectos o iniciativas para la actuación de la obra en orden a su misión, comparten su mente y propósitos con los primeros que se suman a la iniciativa y participan en su misma experiencia espiritual8. En 5 Juan Pablo II, Mensaje a los participantes del Congreso Mundial de los Movimientos Eclesiales (27 de mayo de 1998). ‘ “La grande fioritura di questi movimenti e le manifestazioni di energia e di vitalità ecclesiale che li caratterizzano sono da considerarsi certamente uno dei frutti più belli del vasto e profondo rinnovamento spirituale, promosso dall’ultimo Concilio.” Juan Pablo II, Mensaje a los movimientos eclesiales con motivo del II Coloquio internacional (2 de marzo de 1987) y «Los movimientos y las nuevas comunidades eclesiales (...) son la respuesta, suscitada por el Espíritu Santo, a este dramático desafío del fin del milenio», Juan Pablo II, Discurso a los participantes del Congreso de los Movimientos Eclesiales (30 de mayo de 1998). 7 “Doni carismatici e doni gerarchici sono distinti ma anche reciprocamente complementari. Infatti, come dice san Paolo, noi cristiani, “pur essendo molti, siamo un solo corpo in Cristo e ciascuno per la sua parte siamo membra gli uni degli altri” (Rm 12, 5). Per questo Dio ha voluto che “non vi fosse disunione nel corpo, ma anzi le varie membra avessero cura le une delle altre” (I Cor 12, 25), ciascuna secondo la propria funzione. Nella Chiesa, tanto l’aspetto istituzionale, quanto quello carismatico, tanto la gerarchia quanto le associazioni e movimenti di fedeli, sono coessenziali e concorrono alla vita, al rinnovamento, alla santificazione, sia pure in modo diverso e tale che vi sia uno scambio, una comunione reciproci: i pastori della Chiesa sono gli “economi della grazia" (cf. Lumen Gentium, 26), che salva, purifica e santifica, custodiscono il “deposito” della parola di Dio e, nel governare il popolo di Dio, hanno anche la responsabilità di dare il giudizio definitivo sull’autenticità dei carismi (cf. Lumen Gentium, 12)”. Juan Pablo II, Mensaje del 2 de marzo de 1987. “ Cfr. Juan Pablo II, Discurso a los movimientos eclesiales (30 de mayo de 1998) 6: “El paso del carisma originario al movimiento ocurre por el misterioso atractivo que el fundador ejerce sobre cuantos participan en su experiencia espiritual”.