Hitünk, 1977 (25. évfolyam, 1-12. szám)
1977-10-01 / 10-12. szám
XXV. NUESTRA PE HITÜNK 1 9 7 „ Reforma APOCALIPTICA Y PRO RECIA En la literatura apocalíptica el Mesías es una figura divina, pre-existente, extranundana, dotada de poder y gloria sin iguales. Está esperando deseen der al mundo para iniciar en él su carrera de conquistador. Existía en el cielo antes de la creación del mundo, antes que fueran hechos el Sol y las estrellas, y está "en reserva", en la presencia del Omnipotente. Vendrá para destronar a los poderosos, a todos los reyes de la Tierra, y para quebrar los dientes de los pecadores. En la apocalíptica no hay nada de humano o tierno en el Mesías; es una figura divina imbuida en la ira divina y dotada del poder de la venganza de Líos, ante cuyo juicio y gloria toda la Tierra tiembla, llena de terror. La venida del Mesías sería precedida por el retomo de Elias, quien prepararía el canino para El. Elias se pararía sobre las colinas de Israel - decían los rabinos - y anunciaria la venida del Mesías con una voz tan poderosa que resonaría desde un extremo de la Tierra hasta el otro. Los últimos tiempos, terribles por los episodios que sucederían en ellos, se denominaban "los trabajos del Mesías". La venida del Mesías sería como una agonía de parto. En los Evangelios se ponen en boca de Jesús palabras que anticipan las señales del fin. "Y todo esto será principio de dolores". La palabra que se traduce dolores, ódinai, significa li feralmente "dolores de parto". (Continuará)